"La canción del pulque", de Everardo González, es un crudo documental sobre la Ciudad de México. Ese espacio de consumo que puede destruir todo. Alcanza en su onda expansiva y "Pirata" el espacio mismo donde se produce lo que ahí se consume, por ejemplo, las magueyeras o la vida tlachiquera. Quizá ahí radica su belleza efímera, tan potente en los utensilios y formas de la pulquería. Junto con la tierra, el color, en todo México, es el eje central, lo que se marchita y palidece sin cesar.

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