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Mostrando las entradas de noviembre, 2011

Discurso Fernando Vallejo al recibir el premio de la feria del libro de Guadalajara

Como este acto se encamina a su final y ya queda poco tiempo, les diré brevemente que me siento muy honrado por el premio que me dan; que no pienso que lo merezca; que este diploma lo guardaré en mi casa con orgullo; y que los ciento cincuenta mil dólares que lo acompañan se los doy, por partes iguales, a dos asociaciones caritativas de México: los “Amigos de los Animales”, de la señora Martha Alarcón de la ciudad de Jalapa; y los “Animales Desamparados”, de la señora Patricia Rico de la ciudad de México. En mi encuentro del lunes con los jóvenes universitarios que tendrá lugar en esta misma sala, se los entregaré a las señoras. Habría preferido que esos dólares se los hubiera dado la FIL directamente a ellas sin pasar por mí, porque cuando tomo dinero me tengo que lavar las manos, pero no pudo ser por razones burocráticas. Eso de la lavada de las manos es una manía que me viene de la infancia, de la educación familiar. Cada que cogíamos una moneda, mi mamá nos decía: “Vaya lávese las

Blue demon

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Una foto que siempre, siempre me ha gustado. De Lourdes Grobet, el Blue Demos: ...

Soneto de Sor Juana

Evodio Escalante SONETO DE SOR JUANA Esta tarde, mi bien, cuando te amaba Como casi del lecho me caía Intenté hacerte ver que en tu porfía Podía arruinarse el bien que nos juntaba. Tú entendiste que esquiva me quitaba, Que el temple de tu cuerpo se volvía Un fardo para mí, que desistía Del amoroso fuego que quemaba. Te equivocas, mi amor. Triste contraste Pudo ofrecer mi cuerpo que dejaste Pierniabierto y ansioso de tu fierro Cuando lívida estoy a medianoche Haciendo de mis lágrimas derroche Y aullando de tristeza como un perro Evodio Escalante ...

Segovia

Se murió Tomás Segovia; quién como él versó la furia y el silencio de la vida. Va un soneto de los Sonetos votivos : Si te busco y te sueño y te persigo, y deseo tu cuerpo de tal suerte que tan sólo aborrezco ya la muerte porque no me podré acostar contigo; si tantos sueños lúbricos abrigo; si ardiente, y sin pudor, y en celo, y fuerte te quiero ver, dejándome morderte el pecho, el muslo, el sensitivo ombligo; si quiero que conmigo, enloquecida, goces tanto que estés avergonzada, no es sólo por codicia de tus prendas: es para que conmigo, en esta vida, compartas la impureza, y que manchada, pero conmovedora, al fin me entiendas. ...

El humanismo de nuestro tiempo

La crónica de las revueltas en los presidios, así como de las insurrecciones políticas, y en especial la historia de las colonias son los documentos del humanismo burgués. Horkheimer ...

Domingo

Ya pasa del mediodía, algunas personas caminan por el parque, otras están sentadas en la banca. Un camión de mudanzas está parado frente al edificio. No han hecho ningún movimiento en las últimas 4 horas. Se escucha el sonido de algunas puertas de vez en cuando. El viento entra por los corredores que crean las ventanas. Hay una ligera llovizna. Todo tiene un dejo de inminente turbación. Incluso quien practica con su chelo parece hacerlo en un estado manifiesto de quietud. ...